Ya no quiero pensar en nada
y digo por pensar literatura,
pero lo digo desde ella
y pensándolo
lo que resulta abominablemente
absurdo
y si tu figura se superponiera
vestida en humo
a la figura que se autodefine como mi cuerpo
y si gritaramos de placer,
y no hubiera en el cielo
otro axioma de disfónicos,
mientras y durante
como un eclipse que dice ser
y que es,
mientras proclama no pensar
como un grito de felicidad siempre mentirosa,
y redefine pensar por literatura
y desde ella el manifiesto,
desde ella
hasta vos.
Giralima te echa de menos y déjate de tonterías y vamos a bebernos un vino a la salud de la otredad y en mitad de la niebla, coño.
ResponderEliminarY dejar un comentario en un blog es más difícil que atravesar un campo de minas lleno de captchas o no sé cómo se deletrea pero da por el culo, coño.
ResponderEliminarY espero que hoy al menos haya ganado tu equipo y tengas un motivo de peso -relativo, todo es relativo- para habernos dejados tirados al Tupamaro y a mi (no era Tupamaro, pero suena mejor). Joder.
Jajajajaja. Muy bueno eso de Tupamaro.
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